La disfunción tiroidea leve consiste en un diagnóstico bioquímico clasificado como hiportiroidismo o hipertiroidismo subclínicos. Se presenta desde pacientes jóvenes aumentando su frecuencia con la edad, produciendo mayor morbilidad y mortalidad.
La enfermedad tiroidea tiene mayor predominio en la mujer. Esta situación puede explicarse por las variaciones hormonales y las alteraciones autoinmunitarias que pueden ocurrir durante las diferentes etapas de la vida de las mujeres.
Como las consecuencias en los distintos aparatos y sistemas del organismo se previenen, mejorar o resuelven con una dosis de sustitución hormonal tiroidea adecuada, no excesiva: la detección y tratamiento oportuno de esta entidad pueden ser benéficos en la población general